El aceite de Prímula es una fuente natural de Acido Gamma-Linolénico (GLA), precursor de las prostaglandinas PGE1, que participan en la regulación de los sistemas nervioso, cardiovascular y reproductor. Se les considera esenciales a estos aceites, ya que nuestro cuerpo no es capaz de producirlos por sí mismo. Por eso, deben ser incluidos en la alimentación para tener una correcta función cerebral y salud ósea.